¿Misterios del universo? ¿O tus propios programas inconscientes?
¿Misterios del universo? ¿O tus propios programas inconscientes?
Entender lo que realmente somos puede ayudarnos a vivir la vida en plenitud
Cada día, desde que nos levantamos, estamos expuestos a situaciones, tomamos decisiones (sigo con esta pareja o no, sigo con este trabajo o no, dedico este tiempo para mi o visito mi madre, etc.), nos relacionamos, nos pasan cosas y nos sentimos más/menos afectados por esas circunstancias.
¿Crees que tomas esas decisiones de manera libre? ¿O estás siendo condicionado por algo?
¿Te atreves a descubrir esta respuesta?…
Con los avances de la Epigenética se ha descubierto que la información de lo que llevamos en el ADN va mucho más allá de determinar nuestros rasgos físicos, extendiéndose hasta afectar nuestros comportamientos y habilidades.
De acuerdo a los postulados de esta ciencia podemos decir que todos llevamos “microchips” (información) que influyen en nuestra manera de vivir la vida, en cómo nos relacionamos con personas y situaciones.
Alguna vez te preguntaste…
¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué me pasa esto SIEMPRE a mí?
Si ante determinadas situaciones te hiciste estas preguntas o tuviste la necesidad de hacerlas probablemente hayas estado operando desde programas inconscientes…
Seguramente al leerme pensarás… no hay que preguntarse “por qué” sino “para qué”
Es cierto es fundamental preguntarnos el para qué de ciertas experiencias que vivimos…. Aunque en mi opinión no es suficiente.
Pensemos en estos términos: si acudes a una consulta médica no te preguntas para qué tienes fiebre, sino por qué tienes fiebre. Seguramente el médico no se limitará a indicarte un antipirético y enviarte a tu casa, sino que te ordenará estudios para descubrir las causas de la fiebre, porque imagino que no es lo mismo, a los efectos del tratamiento, tener fiebre producto de una gripe que tenerla producto de una leucemia.
Entonces… si frente a un malestar físico te preguntas por las causas que lo originan (contemplando el conflicto emocional que da origen al síntoma, en el mejor de los casos) …
Por qué no preguntarte…
¿Por qué no tengo la relación de pareja que quiero?
¿Por qué mi hijo/a tiene dificultades para aprender o sufre de bullyng ?
¿Por qué estoy bloqueada/o en mi carrera?
¿Por qué no logro tener un peso saludable?
¿Por qué tengo la misma enfermedad que mi padre/madre/abuela…..?
¿Por qué sufro de insomnio?
¿Por qué me resulta difícil el vínculo con mis hijos?
¿Por qué muy a menudo siento que tengo “trabas” en mi vida, que no puedo avanzar… todo me cuesta mucho sacrificio?
¿Por qué no puedo estar bien creyendo que tengo todo para estar bien?
La lista puede ser interminable
Si eres como yo un/a rebelde del dolor, de la resignación, buscador/a, si crees, al igual que yo, que estamos siempre aprendiendo, si estás viviendo situaciones de malestar, si tienes las alas rotas…
el mensaje que hoy quiero dejarte aquí es que no pierdas las esperanzas en que hay otra forma de vivir, menos cruenta, menos dolorosa…
y esa vida es aquí en la tierra y podemos lograrla… solo tenemos que estar dispuestos a desenmascarar los fantasmas del lado oscuro de nuestra mente, donde anidan las causas de nuestro sufrimiento